sábado, 16 de diciembre de 2017

HOMBRES QUE POR AGRANDAR SU FORTUNA OFENDEN A DIOS Escribe José Antonio Ramacciotti.



Cuando vemos a los fabricantes de autos seguir construyendo vehículos que andan con derivados del petróleo, a muchos de nosotros se nos sale la cadena. Usted se preguntará: ¿Porque?
Pasamos a explicarle, desde hace mas de 50 años un inventor que aprendió a manejar la energía solar invento un auto que tan solo con dos chapas de energía recibida por el sol hacia andar un auto, siendo que aun la ciencia no había llegado a aplicar a ese invento todas las técnicas que la ciencia moderna viene sumando día a día en los últimos dos siglos. Alguien le compro a ese inventor europeo el invento de un vehículo que se movía a energía solar. Ese alguien debe estar en el infierno seguramente se ha muerto porque gracias a sus malas artes nos quedamos sin ozono, seguimos usando ese maldito petróleo que por algún motivo Dios lo hace negro y el aire cada día es menos respirable, la tierra cada día se ofende mas con el género humano, terremotos, huracanes, maremotos y toda clase de inestabilidad ecológica castigan duramente la casa que les regalo Dios a los seres humanos y ello la están terminando de destrozar.
El dinero sigue siendo lo más sucio que pasa por las manos humanas y las mentiras se han hecho cotidianas en quienes gobiernan el mundo. La prepotencia de los fuertes choca contra la rabia de los débiles que no se dan por vencido ni se darán jamás por la enorme cantidad y calidad de gente buena que ocupa el globo terrestre que sin embargo sigue las ordenes de los pecadores que desdeñan la energía del sol, de los vientos y la riqueza que Dios pospuso al alcance del ser humano en la tierra misma, esa tierra que trabajaron humildemente los inmigrantes, los pobres y los que necesitaban comer para vivir.
Ya hace años andan los autos y motos eléctricas sin necesidad y en zonas ventosas la energía eólica le da a los seres humanos la energía necesaria para subsistir sin pagar ninguna cuenta de luz, ni seguir enriqueciendo a los malvados explotadores del género humano.
¿Llegaremos a tiempo los humanos para desenmascarar la estafa que le hacen al mundo los poderosos que manejan las riquezas pero no el amor? Quizás si… ¿O tal vez ya todo este perdido?