Ayer en este espacio
dedicado a editorial hicimos una nota,
nos tomamos la atribución de hacerlo no como periodistas sino como un
ciudadano, sorprendido que se hayan perdido todas las reglas y que solo
interese el rédito político. Ayer fue Lanata que sigue desparramando malos
olores sin darse cuenta que su tarea Anti Cristina encargada por Clarín hace
casi dos año que termino. Y que hoy todas las acusaciones recaen contra la
gente que le paga y no contra la gente que él debe atacar según el acuerdo que
tiene Clarín con él. Que si Cristina robo o tiene ochenta millones o veinte no
cambia que Macri tenga mil quinientos millones. La justicia sigue siendo
culpable de todas estas cosas porque de otra forma no entendemos como Menem que
debe estar en la cárcel sigue dando tan mal olor a un recinto sagrado como el
Congreso de la Nación. No solo eso ahora quieren también que un personaje
sórdido del Kirchnerismo Julio De Vido tal vez el que más robo en estos últimos
años pretenda ser diputado seguramente no para mejorar nada en el
funcionamiento nacional e institucional sino para zafar como Menem de las
garras de la justicia que, de paso en vez de garras para cierta gente usa
uñitas de bebé recién nacido.
A De Vido lo acusamos en
Estrella hace mas de 8 años a Kirchner le pedimos cuando era Presidente de la
Nación que ha hecho con la fortuna que le dieron por el petróleo cuando se
privatizo YPF. Y Estrella jamás escucho una respuesta porque desgraciadamente
somos un Diario demasiado pequeño que no puede llegar con sus grandes verdades
a todo el país.
De todos los encubridores, estafadores,
extorsionadores y corruptos no tenemos la mínima duda que tienen una razón de
ser: la ineficacia y el caradurismo de jueces y fiscales manejado por el
capital y las malas costumbres. Pero esa situación no se la debemos a los
últimos gobiernos sino que viene desde Alfonsín hacia hoy, y lo peor “in crescendo”
hoy como están las cosas la política nacional estaba ofendiendo a su máxima
autoridad democrática: el Congreso de la Nación Argentina.
Pero de esos culpables de
que ello ocurra, parece que a nadie le interesa curar ese cáncer que crece.
El Director.